sábado, 29 de agosto de 2009

Cardeal Cañizares empuja la 'contrarreforma' de Benedicto XVI


Se suponia que el cardenal español Antonio Cañizares Llovera promovido al frente de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, llegaba a Roma para impulsar la contrarreforma litúrgica querida por el Papa. Y no ha tardado mucho en dar pruebas de ello.

Según el vaticanista del diario italiano 'Il Giornale', el pasado el 4 de abril, Cañizares presentó al Papa un documento votado casi unánimemente por el pleno de su dicasterio el 12 de marzo anterior que pretende dar mayor sacralidad al rito de la Misa, recuperar el latín en la celebración, editar misales bilingües, y reelaborar las partes introductorias 'para poner freno a los abusos, experimentos e innovaciones inoportunas".

El documento reafirmaría que el modo usual de recibir la comunión no es en la mano, sino en la boca, y que distribuir la Eucaristía en la palma de la mano, debe considerarse una excepción. También que durante la consagración, al menos, el celebrante mire hacia el Oriente, como sucedía antes de la reforma litúrgica propiciada a partir del Concilio Vaticano II. Y se propone también recuperar la adoración eucarística,.

Estas proposiciones se dicen fieles al documento conciliar Sacrosanctum Concilium, que habría sido ioncomprendido y mal aplicado, y fueron adelantadas en declaraciones de Cañizares a la publicación mensual 30Giorni, a la que dijo que "a veces se ha cambiado por el simple gusto de cambiar respecto a un pasado percibido como del todo negativo y superado. A veces se concibe la reforma como una ruptura y no como un desarrollo orgánico de la Tradición".

La Oficina de Prensa de la Santa Sede desmintió que esté en marcha una reforma litúrgica. El Subdirector Ciro Benedettini indicó que "hasta el momento no existen propuestas institucionales para la modificación de libros actualmente en uso". Una rectificación poco contundente.

El artículo de Tornielli en el diario Il Giornale se titulaba "Ratzinger reforma la Misa: No más la hostia en la mano", y aseguraba que la iniciativa de Cañizares contaba con el visto bueno del Papa. Tras resaltar que el Santo Padre sabe que no sirve de mucho "lanzar directivas desde lo alto, con el riesgo de que sean letra muerta", Tornielli finaliza indicando que el estilo del Pontífice "es el de afrontar las cosas y sobre todo, el ejemplo. Como demuestra el hecho que, desde hace más de un año, quien desea recibir la comunión del Papa, debe arrodillarse sobre el reclinatorio preparado especialmente para las ceremonias".

Se trata de 'enriquecer' mutuamente misa tridentina y misa conciliar, tal como explicaba el Papa en su carta anexa al Motu Proprio Summorum Pontificum que liberalizaba la misa en latín. Y se hará lentamente, sin documentos rimbombantes, mediante el ejemplo y la insistencia en las diócesis, para que por lo menos las misas de las principales celebraciones se vayan haciendo en latín.

En nuestro próximo libro, 'Las tribulaciones del Papa Ratzinger', que aparecerá este otoño, se presta gran atención a este tema, entre los más importantes del programa del Papa Ratzinger durante el cuatrienio ya trascurrido en el trono de Pedro. El capítulo se inicia diciendo: 'Además de convencer al mundo de las bondades del dios cristiano tal como lo entiende la Iglesia Católica, Benedicto XVI está realizando una sutil y pausada 'contrarreforma' en base a la relectura del significado y las propuestas del último concilio, el Vaticano II, algo que en el terreno litúrgico está siendo denominado 'reforma de la reforma' postconciliar'.

Los nueve apartados en los que se hace balance de esta 'primera legislatura' de Benedicto XVI son:

1. REIVINDICACIÓN DE DIOS Y DE CRISTO
2. RELECTURA DEL CONCILIO VATICANO II
3. DEFENSA DE LA VIDA
4. APOYO A LA FAMILIA TRADICIONAL
5. REFORMAS ESTRUCTURALES
6.- PURIFICACIÓN INTERNA
7. PULSO AL RELATIVISMO
8. RELACIÓN CON OTRAS RELIGIONES
9. CRÍTICAS A LA GESTIÓN DEL MUNDO

fonte:boletin de religión digital